aun con miedo antes de entrar al cuarto, el la miro a los ojos una vez mas, prometiendole la mejor experiencia de su vida, convenciendola con una caricia y una mirada calida que si no lo queria el pararia.
ella no resistio mas y acepto lentamente, ambos entraron a la habitacion
el deceoso de poseerla
ella anciosa por ser sometida
El Muro