Se que no le sirve cualquier tipo, por eso me esmero en vestirme con el estilo adecuado y llego a ella con esperanza de triunfar.. me recibe alegre y se me entrega pronto, no se hace de rogar..
Sin apenas preliminares se va abriendo a mi..sonríe majestuosa y picara, me saborea y me deja entrar en su cuerpo casi de un golpe. Me siente dentro y se empieza a mover..agita su pecho y acelera su respiración.. cambio el ritmo y se adapta a cada tono..sus caderas suben y bajan a mi compás, trazan círculos,..acelero ..la llevo arriba y mueve sus manos acariciando mis vibraciones en el aire..luego bajo el ritmo y se frena..se queda expectante tratando de anticiparse a mis movimientos..casi protesta..Se que le gusta que juegue con ella, que insinúe y me vuelva atrás, que cambie de partitura de improviso, que la incite y luego pare…
Cuando bajo hasta el silencio me recreo en sus ojos que me miran suplicantes pidiéndomelo todo..más..más..más fuerza, más empuje y floto en torno a cada poro de su piel y siento que no puedo defraudarla..voy lento, adagio, moderato, allegro, vivo, presto… y troppo arremeto con un nuevo ímpetu hacia el final..se retuerce..se estremece, la noto volar, explota, acabamos a la vez y al final luce radiante, entregada y feliz…y lista para que la posea de nuevo..
Así baila ella, así me goza..es mi instrumento favorito..yo cobro una nueva dimensión a través de ella..yo soy La Música.
El Muro