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    Tener fe en tu Dominante conlleva no tener miedo

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    Mi primer sometido es mi control, siempre está a mi servicio

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    Manejar el silencio es más difícil que manejar el látigo

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    Mi alma necesita tanto mimo como mi cuerpo castigo

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    Después de una sesión, la mano que te domina te debe acariciar

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    El precio de Dominar es la responsabilidad

Blogs de Usuario

amantebondage
Va creciendo lentamente.

Al principio no piensas en ello, incluso lo recuerdas como algo anecdótico. Hasta que un día te encuentras imaginando una situación, sintiendo como el calor empieza a crecer dentro de ti. Más tarde se acrecienta la fantasía, a lo mejor resulta más profunda, menos "vainilla"... Puede que sea más nítida, la imaginación se va desbordando.

Cualquier cosa te recuerda a ello, una situación cotidiana resulta tan excitante como una caricia. Piensas que en cualquier momento puede suceder, que todo se va a parar para que tu calor sea sofocado. Tratas de pensar con lógica pero ansías que alguien, quizá alguien concreto, te calme tus ansias.

Llegado un extremo, tratas de aliviarte sin ayuda. Por el momento vale...

Pero al poco regresa, más fuerte si cabe. Quieres sentirlo, quieres placer, quieres cumplir esa fantasía que te carcome, fruto de una mente consumida por las ganas.

Con suerte consigues un buen alivio, que te hace olvidar por un tiempo. La llama se ha apagado pero aún queda una brasa. Porque, llegado el momento, volverás a pensarlo, una nueva fantasía crecerá o se juntará con la anterior.

Y eso es lo que te hace seguir, eso es lo que sientes que te distingue de los demás. Las ganas de lo que te dicen que está mal, pero que es el impulso de tu vida.

Empiezo a creer que el resto no conoce esta experiencia, ¿cómo vivir sin una fantasía que te mueva, sin las ganas de satisfacer la curiosidad innata?

Y al final descubro que es algo que no se puede evitar, por mucho que lo intente... Nos lleva, nos condiciona...

No se puede vivir sin él... El deseo de vivir, vivir tal y como deseamos vivir.

amantebondage Ago 21 '15 · Comentarios: 3
amantebondage
Ciertamente no sé cómo encajo en este mundo.

La sociedad cerrada y con taboos no acepta nada que se pueda salir de lo "aceptado socialmente". Pretende aparentar ser más abierta fingiendo aceptar lo que antes se castigaba. Se muestra abierta al sexo gratuito, tratando de solventar un problema que no precisa solución, desvelando aquello que debe ser íntimo y natural. Y aún sigue habiendo prejuicios, se enseña que el sexo es prohibido cuando debería enseñarse su precaución. Y aún tiene el valor de enseñarnos que el sexo debe ser de un modo determinado, sin experiencias que lo hagan enriquecedor, sin la pasión que provoca disfrutar de ello tal y como cada uno lo desee.

Doy vueltas tratando de decir algo que no tiene palabras, explicando una realidad justo a la gente que mejor la entiende, precisamente porque es aquella que me escuchará. De ese modo, mis palabras sólo sirven de desahogo. Tratando de buscar la tranquilidad en un teclado, sin la esperanza de ser leído, puesto que, en verdad, este texto no aporta nada.

Pero no sólo expresa una crítica a la sociedad (que supongo habrá quien no la compartirá), sino que, en mi afán de aprovecharme de una red social sin censura ni discriminación por una forma de pensar, libero de mi mente aquellas palabras que dificultan la conciliación del sueño.

Porque así como percibo que la sociedad no me corresponde, también llego con miedo a este mundo tan condenado injustamente por su desconocimiento. Ese mismo desconocimiento es el que me provoca el miedo. Miedo a adentrarme en él y encontrar algo que no me guste, de sentirme cohibido y coartado a hacer algo que no disfrute. Miedo por creer que no pertenezco a este sitio, por creer que no soy suficiente, demasiado "vainilla" por rechazar el dolor y sólo buscar la B en el nombre de este Palacio.

De aquí también surge la crítica anterior. Ese miedo no es más que un artificio creado en mi educación, y la poca gente con la que he tenido la suerte de hablar me lo demuestra. Todo lo que he recibido de este sitio son bienvenidas, sonrisas y confianza de gente que apenas he conocido hace 10 minutos y con la que no he compartido ni mi nombre. Aceptación, sin prejuicios.


Supongo que ésto ha terminado siendo una carta de presentación por el escaso tiempo que llevo aquí. Las ganas de recuperar el vicio por escribir me han llevado a ello. Por eso no espero nada de este tiempo que he dedicado, quizás dormir más tranquilo habiendo escrito algo que me carcomía en un sitio donde sé que, aunque no sea apreciado, no se criticará.

A aquel que lea ésto y haya llegado hasta aquí, gracias por aceptarme como soy, nadie mejor que tú para entender mi situación. Y si te ha gustado, espero poder volver a desahogar mis ansias de escribir y mis deseos antisociales.

amantebondage Ago 8 '15 · Comentarios: 3
morathi_de_Alucardom

Duele la espera de verle junto a mí.

Duele el anhelo de su presencia, de su cuerpo, de sus abrazos y caricias, de sus besos, de sus cuidados y su manera de hacerme entregar a usted.

Duelen mis labios porque necesitan de los suyos, de ese agua que mana viva de su boca.
Duelen... porque necesitan morder sus labios, su cuerpo, su piel, sentir su sabor bajo mis dientes y en mi lengua.

Duelen mis manos que desean sus caricias, anhelan tocar su cuerpo, apretarlo, arañarlo...

Duele mi cuerpo, que se pasa el tiempo eterno deseando el suyo, su forma de amar, su deseo, sus caricias, sus labios, su lengua, su aliento, su fuerza y su dominio.

Duele..., duele toda mi piel, porque aunque no debiera, con cada roce de mis manos intentando calmar a la fiera..., siento ese dolor que me dice que efectivamente soy toda suya completamente, que ya no es suficiente sólo pensarle o imaginarle, quiere y necesita de usted, le desea únicamente a usted.

Sumida en el infierno del deseo, de mi y su deseo, le espero ansiosa, rabiosa incluso, aclamándole a gritos.

morathi_de_Alucardom Ago 3 '15 · Calificar: 5 · Comentarios: 3
aloma36

Entonces apareció el zorro:

- ¡Buenos días! -dijo el zorro

- ¡Buenos días! -respondió cortesmente el principito que se volvió pero no vio nada.

- Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz.

-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!

- Soy un zorro -dijo el zorro.

- Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!

- No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.

- ¡Ah, perdón! -dijo el principito.


Pero después de una breve reflexión, añadió:

- ¿Qué significa "domesticar"?

- Tu no eres de aquí - dijo el zorro- ¿qué buscas?

- Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?

- Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?

- No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.

- Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos..."

- ¿Crear vínculos?

- Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro.  Tú serás para mi único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...

- Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor...creo que ella me ha domesticado...

- Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.

- ¡Oh, no es en la Tierra! - exclamó el principito.

El zorro pareció intrigado:

-¿En otro planeta?

- Sí.

- ¿Hay cazadores en ese planeta?

- No.

- ¡Qué interesante! ¿Y gallinas?

- No.

- Nada es perfecto -suspiró el zorro.


Y después volviendo a su idea:

- Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mi. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mi algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.


El zorro se calló y miró un buen rato al principito:

- Por favor...domestícame -le dijo.

- Bien quisiera -le respondío el principito- pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.

- Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!.

- ¿Qué debo hacer? -preguntó el principito.

- Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mi, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...


El principito volvió al día siguiente.

- Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuando preparar mi corazón...Los ritos son necesarios.

- ¿Qué es un rito? -inquirió el principito.

- Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran ese día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.


De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:

-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.

- Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...

- Ciertamente -dijo el zorro.

- ¡Y vas a llorar!, -dijo el principito.

- ¡Seguro!

- No ganas nada.

- Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo.

Y luego añadió:

- Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.


El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:

- No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:

- Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.


Y volvió con el zorro.

- Adiós -le dijo.

- Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

- Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.

- Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.

- El tiempo que yo he perdido con ella...-repitió el principito para recordarlo.

- Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla.  Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

- Yo soy responsable de mi rosa...-repitió el principito a fin de recordarlo.


(El Principito, Antoine de Saint Exupery)


Domestícame...no eres un hombre cualquiera, ahora eres único en el mundo, y yo soy única en el mundo...


aloma36 Jul 21 '15 · Calificar: 4.50 · Comentarios: 3
gaia_de_ARTABRO


 

Muchas veces he leído y he escuchado hablar de lo que es una esclava, creo que eso todos lo tenemos claro, así que no es mi intención tocar en este momento eso tema.

Hablaré por mí, dado que no soy quien para hablar por nadie más, hablaré desde mi sentir, desde mi vivir…

Detrás de mí hay una vida marcada por momentos buenísimos y otros no tan buenos, hay una familia y unos amigos que me apoyan en todo momento.

Detrás de mí está esa niña rebelde que me empuja a disfrutar del olor de la hierba mojada, que me anima a descalzarme y saltar en los charcos  como si no hubiese mañana.

Detrás de mí también se haya esa mujer que me ayuda a luchar por lo que creo, por lo que deseo. Esa mujer que me hace esforzar por ser mejor persona, mejor niña y mejor mujer.

Porque soy esclava, porque soy niña, porque soy mujer… Porque soy princesa y soy puta.

Creo que detrás de la esclava está la dualidad.

La dualidad de ser perfectamente capaces de poder decidir y sin embargo dejar que otra persona (AMO o AMA) decida por nosotros.

Detrás de la esclava está la contradicción de sentirnos libres encerradas y amarradas en los deseos de nuestro SEÑOR.

Detrás de la esclava hay una tremenda libertad, una libertad que muy poca gente puede llegar a comprender y experimentar… Somos tan sumamente libres que elegimos como forma de vida la esclavitud.

Y detrás de la esclava… está la complejidad. Porqué quien se piense que la mente de una esclava es sencilla se halla en un tremendo error.

Las esclavas somos complicadas, somos contradictorias, somos TODO y no somos nada.

 

 

 

 

gaia_de_ARTABRO Ago 27 '15 · Calificar: 5 · Comentarios: 3
gaia_de_ARTABRO


Sé que el tema de los límites es un tema muy manido, pero aún así no quiero perder la oportunidad de poder tratarlo.

Empecemos por una pregunta:

 ¿Qué son los límites? Para mí los límites son barreras reales o imaginarias que nos hacen creer que no somos y/o no seremos capaces de realizar algún acto.

Ahora toca hacerse otra pregunta.

 ¿Qué tipo de límites hay? Yo dividiría los límites en dos tipos: Los límites blandos y los límites duros.

Los límites blandos son aquellos límites que con el tiempo sabemos que vamos a superar y los límites duros son aquellos a los que nosotras mismas nos esclavizamos negándonos la oportunidad de superarlos.

Hay otra pregunta sobre la cual llevo reflexionando algún tiempo…

¿Por qué tenemos límites, cuál es la causa de eses límites? Partiendo de la base de que yo opino que la gran mayoría de límites son psicológicos, llegué a la siguiente conclusión, seguramente errada, pero es mi conclusión.

Veamos, creo que tenemos límites por miedo, por miedo a no ser capaces, lo cual es muy contradictorio, porque si no lo intentamos una y otra vez jamás seremos capaces. Es como cuando un niño pequeño aprende a caminar, ¿se imaginan qué pasaría si cogiese miedo a caer y él mismo se limitara negándose a andar? Jamás se movería.

Otra de las causas de los límites creo que es la falta de confianza, ya no hablo de que no se confíe en el AMO, sino que no confiamos en nosotras mismas, es como  si nos dejásemos atrapar por las dudas que pueden surgir ante algo que nunca se hizo o ante algo que alguna vez alguien nos hizo y no nos gustó nada. Bien, es normal tener dudas antes de realizar una práctica nueva, pero si nos dejamos atrapar por esas dudas jamás descubriremos nada, seremos “ciegas” en un mundo de color. Respecto a miedos y falta de confianza hacia una práctica porque anteriormente nos la hicieron mal, es como por ejemplo, negarse a probar una comida porque una vez no nos gustó. Os pondré un ejemplo, yo de pequeña odiaba el queso, si se acercaban a mí con una loncha de queso corría como si la misma muerte me persiguiese, pero gracias a probarlo una y otra vez ahora me encanta.

¿Porqué dejamos que los miedos y la falta de confianza nos dominen?...

Pues bien, creo que esto es debido a la sociedad en la que vivimos y a la educación que recibimos, dado que desde pequeños nos “capan” la imaginación, nos “protegen” de los supuestos peligros que hay en el mundo, ese mundo dónde un día tendremos que caminar solas, ese mundo que tenemos que explorar y del que nos tenemos que nutrir para realizarnos como seres humanos.

Les decimos a los niños que no trepen a los árboles porque se pueden caer, les metemos miedos infundados sobre el hombre del saco o los asustamos con cuentos con moraleja, el resultado de eso serán adultos llenos de miedos e inseguridades. Eso es justo lo que nos pasa a nosotras, que tenemos miedo, que nos asusta “caernos” y que el hombre del saco nos “rapte” y que nadie vuelva a saber nada de nosotras…

Esto por supuesto se puede cambiar, pero sólo lo cambiaremos dándonos a nosotras mismas la oportunidad de vivir, de sentir, de explorar, ¿Y qué pasa si nos caemos? Pues si nos caemos nos levantamos, nos sacudimos el polvo y lo seguimos intentando, así por lo menos sabremos que hicimos todo lo posible por vencer a nuestros miedos y a nuestras inseguridades, así sabremos que luchamos para vencernos a nosotras mismas.

 

gaia_de_ARTABRO Ago 30 '15 · Comentarios: 3
morisindomar

Pies para ser lavados y adorados al desnudo
descubriendo en tu cuerpo
la delicada simetría
que tienen tus pies
que te llevan por caminos a doquier

Sosteniendo tu humanidad
para alzarme hacia tu geografía
yo hare mi recorrido
escalándote desde el suelo
donde comienzan tus historias
que delicia es sumergirme
en ti con frenesí sabiendo
que le has dado tanta vida
a tanto polvo y tanto suelo.

Pero que bellos que son tus pies cuando
lo usas para acercarte a mi porque es
cuando te regalo sonrisas enteras
con un corazón consagrado.
Seré devoto y penitente
doblando rodillas para contemplar
esa parte tuya que me han alcanzado.
Que benditos pies!!

morisindomar Oct 15 '15 · Comentarios: 3
Ades_y_roxanne
El caluroso suelo del balcón contrasta con el frío que siento instalado en mi cuerpo, me apoyo sobre la barandilla y miro el mar, observo como el horizonte se funde con la inmensa masa de agua salada que tengo delante, dos tonos de azul, pero ambos intensos e infinitos. La brisa mece mi pelo y mi ligera bata de seda con delicadeza, es como si supiera de la existencia de ese frío y quisiera calentarme un poco.


 Llevo una mano a mi cuello y me toco el collar, cierro los ojos para intentar controlar las lágrimas que pugnan por salir, pero enseguida siento la humedad recorriendo mis mejillas. Sé que Él a veces no lo comprende, pero ¿cómo explicar que se puede llorar de felicidad, de dolor, de rabia o de impotencia, y no solo de pena? Aunque ahora es de pena, ahora mismo parece que el collar me queme en el cuello y vaya a dejar su marca a fuego sobre mi piel. No me gusta discutir con Él, creo que hay algo de lo que no nos estamos dando cuenta, algo importante. No puedo insistir, sé que está enfadado. Somos diferentes pero compatibles, yo nerviosa e inquieta, el tranquilo y pausado, yo soñadora, él con los pies en la tierra, yo sensible, él impasible…Donde otros ven diferencias irreconciliables yo veo mi mitad, tal vez porque soy una auténtica romántica o simplemente tal vez porque es cierto y así lo siento, pero me completa, si necesito calma, Él me la aporta, si Él necesita inquietud se nutre de la mía. Puede parecer imposible, lo sé, sin embargo, no hay nada más auténtico que lo que siento, y lo que siento es que lo quiero, tanto que hasta me duele. Está dentro de mí de un modo sobrehumano, Mi Dueño y Señor, Él, se ha metido en mi ser, se ha hecho Amo de todo, de mi dolor, de mi placer, de mi calma, de mi tempestad, de mi vida, de mi cuerpo , y lo más importante, de mi alma. 


Abro los ojos de nuevo, y esta vez dejo fluir libremente las lágrimas como ríos salados que nacen de ellos. Me abrazo a mí misma, es lo que necesito, pero no estoy preparada para pedírselo. La discusión ha sido bastante intensa e inmediatamente me he venido al balcón, para mirar a lo lejos y perderme en el horizonte, además de ver esa forma mágica en que el cielo se cubre de colores anaranjados y rosas en la puesta de sol. Coloco detrás de la oreja unos cuantos mechones rebeldes que ondean libres mientras divago mirando el cielo.


 Él es serio y le cuesta mostrar lo que siente, también sé que detrás de esa expresión férrea se esconde esa parte sensible y frágil, esa parte que tan pocas veces me deja ver. Es mi hombre de acero y cristal. 


El hilo de mis pensamientos se rompe cuando una mano firme se posa en mi hombro con dulzura, sé que es Él, no me hace falta darme la vuelta, no es solo porque estemos solos, sino porque aunque hubiera mil personas ahora mismo sabría quien es por el modo en que su presencia me atrae. Es como un imán, como una luz para una polilla, salvo por una diferencia, la polilla sabe que si se acerca a la luz morirá, sin embargo, si yo me acerco a su luz, renaceré. Me vuelto lentamente sin ocultar que he estado llorando, de nada serviría, tiene el don de ver mi alma a través de mis ojos, y no me equivoco, sus dos esferas azules me analizan y se cuelan en los recovecos más ocultos. No dice nada, no es necesario, simplemente me atrae hacia sí y me abraza de esa forma que me derrite. Acaricia mi pelo largo con calma y me besa la frente como si besara a un niño pequeño, es su forma de pedir perdón. Mis brazos cobran vida propia y le rodean la cintura con fuerza, para apretarme más contra la firmeza de sus músculos, como si pretendiera fundirnos en uno solo, al menos en cuerpo, porque en alma ya lo estamos. 


- No me gusta verte triste. 


Su voz llega a mis oídos como un susurro cariñoso y tranquilizador. Pero yo no digo nada, sigo abrazada como si fuese mi tabla de salvación en un naufragio, en verdad, así es. Poco a poco me separa de su cuerpo y vuelve a fijar sus preciosos ojos azules en los míos. 


- A mí no me gusta discutir con Usted. – Es lo único que sale de mi labios. Entre otras cosas, porque es verdad.
- Lo sé, ven.
Nos coloca a ambos sentados en una de las tumbonas blancas que hay en el balcón, se sienta detrás de mí ,de tal forma que quedo sentada entre sus rodillas y me custodia entre sus brazos mientras miramos la puesta de sol.
- ¿Ves eso? - Dice señalando el cielo – Precioso, ¿no?
Asiento deleitándome en la sensación que me produce el calor de su pecho contra mi espalda cubierta tan solo por la fina tela de seda.
- Nada, escúchame bien, nada, me fascina tanto como tú. ¿Comprendes? Eres mi musa, mi joya más preciada, lo mejor que tengo. Me has hecho el mejor regalo que me hayan hecho jamás. – Acaricia el collar con los dedos, indicándome silenciosamente a que se refiere.
No puedo evitarlo, esta vez las lágrimas fluyen pero de alegría, por ser suya, por ser para Él todo lo que me describe, porque me ame de ese modo. Estrecha su abrazo en torno a mi cuerpo y me besa el cuello. Tras unos segundos de estar así se levanta con cuidado poniéndose delante de mí, tendiéndome una mano para que me levante de la tumbona. La acepto, sin previo aviso me hace chocar contra su pecho y funde sus labios con los míos de forma exigente pero dulce a la vez, hambrienta y seductora pero cariñosa. Cuando separa nuestras bocas nos vuelve a ambos hacia las preciosas vistas sin soltarme del todo, con un brazo rodeando mi cintura. Apoyo la cabeza en su hombro procurando calmar mi errática respiración.
- Gracias. – Es todo lo que me dice cuando logra hacer que su respiración vuelva a la normalidad.
- ¿Por qué?
- Por ser mía.


roxanne. 

Ades_y_roxanne Oct 8 '15 · Comentarios: 3 · Etiquetas: relato, bdsm, amor
gaia_de_ARTABRO


Hoy voy a hablar de algo que vengo observando de un tiempo a esta parte. Cierto que antes también se daban estos casos, pero creo yo, no se daban en el número que se dan ahora.

Swingers y liberales en el BDSM.

En este tema yo tengo una clara opinión, y aunque puede ser muy controvertida, es la mía.

¿Se pueden mezclar el mundo liberal y el mundo BDSM? Por poder por supuesto que se puede, dado que las siglas BDSM engloban un sinfín de prácticas… Pero, ¿Se deben mezclar el mundo liberal y el mundo BDSM? Pues bien, para mí no se deben mezclar, dado que son mundos diferentes, modos de sentir y de vivir que a mi entender no tienen nada que ver el uno con el otro.

Esta mezcla de mundos lo único que consigue es desvirtuar nuestro modo de vida, dejándolo todo reducido al morbo, cuando a mi entender, nuestro mundo es muchísimo más.

¿Qué suele pasar cuando una persona liberal se adentra en el BDSM? Pues lo primero que suele pasar es que el protocolo se pierde, perdiéndose el respeto a la jerarquía, a las costumbres y a los rituales, lo cual viene siendo como vaciar nuestro mundo y dejarle solo una fachada.

Soy una persona muy purista, me educaron y me educan según las enseñanzas de la vieja escuela y no puedo comprender, que muchas veces, nosotros mismos seamos quien mezclemos los mundos.

Últimamente, a la comunidad BDSM le da por celebrar sus fiestas en locales liberales… Para mí esto es una ofensa, dado que un local liberal NO es un local BDSM.

Respeto que se haga, pero yo, aunque he sido en más de una ocasión invitada a estos eventos no voy ni tampoco iré, y no lo hago y no lo haré principalmente por principios (la incomodidad que yo sentiría es un tema aparte). Y sí, no lo hago principalmente por principios, porque díganme ¿Si yo fuese o participase de algún modo en esas fiestas no sería participe de que ambos mundos se mezclaran? Sería muy participe, y eso atentaría contra todo mi modo de vida, por suerte mi AMO piensa lo mismo que yo.

En mi tierra hay un dicho, “los experimentos con gaseosa” y eso mismo es lo que yo opino.

 

gaia_de_ARTABRO Sep 7 '15 · Comentarios: 3
Solysombra
Esta es la historia de un alma atormentada,vacía de alegría ,sola, sin esperanza.
Vagando cual fantasma por la vacía estancia,pasando por esta vida sin esperar nada,pues nadie la oía,pues nadie la añoraba.
El silencio a sus preguntas era lo único que escuchaba y la idea de no ser de este mundo le martirizaba.
Pensó que estar solo era lo que su destino marcaba y cojio el camino amargo de la soledad no deseada.
Y caminando por su infierno sin esperanza, escucho una voz que decía:
-Estoi aquí,te esperaba.
Miro a su lado y vio una sombra llena de luz que le hablaba.
-Donde has estado escondido,llevo años aquí parada ,esperando que llegases,llena de esperanza.
Sintió conocerla,como el que algo perdió y con el tiempo lo haya.
Sus palabras le daban la alegría perdida,la alegría que nunca encontraba.
-Yo seré tu sombra,le dijo,tu mi sol de la mañana.Tu serás mi dueño y yo,yo tu esclava.
Sombra de luz llena,sombra de esperanza, perdido en las tinieblas de la locura humana, he soñado tenerte a los pies de mi cama atada.
Ahora tu me encontraste,ahora no existe la nada,ahora todo esta lleno de luz,la luz encontrada.
Mías son tus cadenas,mías tus esperanzas,míos son tus lamentos y el amor que inunda tu alma.
Seré tu dueño y señor, seré lo que mas deseabas y tu a cambio serás mi sueño y mi amada esclava.
Solysombra Oct 25 '15 · Calificar: 5 · Comentarios: 3
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