Desatando mis inhibiciones, van cayendo una a una al suelo, desnudándome ante tus ojos, solo dejando ante ti mis verdaderos anhelos, acunados entre tus brazos los magnificas para mi... los vas perpetuando poco a poco, deleitando todos nuestros preciados sentidos, saboreamos cada uno de ellos, nos inclinamos para dar gracias, por poder probar todo lo que nuestros cuerpos nos puedes dar, esa luz en tu corazón, en tu interior nunca se escapa, la guardas siempre para mi, es el alimento que llena mis entrañas de tu esencia, tu naturaleza....lo único que existe
El Muro