Dame tu vendaval cuando me pidas más.
Dame una invitación para poderte esperar.
Dame la cara y la cruz, ciégame con tu luz.
Dame la muerte de amar y hazme resucitar.
Dame el deseo de ser tu sensibilidad.
Átame, hechízame y usa en mí tu vudú.
Déjame anochecer en tu amanecer.
Déjame verte al trasluz y ser un poco gurú.
Déjame alcanzar todo mi explendor.
Úsame a tu placer, disfrútame otra vez.
Humíllame y álzame, castígame y te amaré.
Déjame entregar toda mi decisión.
Átame, clávame y usa en mí tu vudú.
Despiértame al clarear y dame tus ganas de dar.
Y vuelve a fundirme.
El Muro