Por la noche el poema llega a mis manos
Tu presencia me envuelve en un abrazo
Simplemente lloro y adoro Tu grandeza
Escribo lo que siento quebrantado en Tu presencia
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Me arrodillo lentamente mientras canto un salmo de vida
No hay letra escrita, solo mi voz quebrantada que entona una dulce melodía
El poema llega a mi boca y sale del fondo de mi corazón
Eso es lo que entrego, una suave y dulce adoración
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Tu misericordia eclipsa la luna de mis errores
Tu mano me levanta y me hace caminar por encima de las aguas
Tu Espíritu me quebranta y me deja sin habla
Tus pies están enjuagados con mis lagrimas…
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Abres mis problemas y me haces cruzar en medio de ellos como el mar rojo
Me haces caminar sobre las aguas de la vida como Pedro
Y si me hundo por mi incredulidad, aun así me rescatas con Tu mano poderosa
Y si te fallo, Tu pregunta es ¿me amas? Y no me condenas
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Eres mi poema, mi canción en silencio y mi adoración
El latido de mi corazón pronuncia Tu nombre
Solo quiero estar junto a Ti y vivir bajo Tu sombra
Eres mi pasión, mi devoción y mi motivo de vivir
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(Autor: Julio Cesar Navarro Olivares)
El Muro